Mi obra pictórica la asocio al “primitivismo”, la expresión simbólica de raíces en la tierra, la Costa de Lima, y ancestros en la sangre, o la reminiscencia africana. Afloran altares imaginarios, máscaras y personajes de colores intensos y contrastados. Disfruto de la pincelada gestual, la línea que dibuja la forma, la pintura como fiesta de color y vida.